← Back to portfolio

Spanish creative writing

Published on

Consigna: Los niños deben hacer los ruidos del cuento, se resaltaron partes que se recomienda utilizar para ello. 


En el bosque Unzue, vivía un viejo mago llamado Sertan, que hacía muchos años que se encargaba de cuidar a todos los animales que allí habitaban. Todas las mañanas salía de su cabaña y caminaba entre los árboles, utilizando su magia creaba vientos para que las aves volaran. Si había plantas resecas, con sus manos convocaba a la lluvia para regarlas.

Un día, estaba a orillas del lago alimentando a los patos, cuando sintió que algo no marchaba bien. A los lejos pudo oír aullidos de lobos, fieros y astutos que siempre amenazaban al resto de los animales. Corrió a gran velocidad hacia los prados, cuando atravesó un claro pudo ver a los hermosos caballos asustados, galopando sin control, huyendo de los lobos. Enfurecido, el mago, recurrió a su magia e invocó grandes truenos que resonaron en el cielo. Los lobunos aterrorizados, escaparon entre los árboles.

Sertan se acercó a uno de los caballos más jóvenes, que rengueaba, había sido mordido en una pata.

- Tranquilo – le murmuró, mientras lo acariciaba – yo te curaré.

Sacó de sus bolsillos varios frascos y caminó por el linde del bosque de donde recogió hierbas que necesitaría para un brebaje. Combinó todos los ingredientes y, ayudado de sus dotes mágicos, creó una burbujeante pócima. Luego de dársela de beber al potrillo, se unió a su familia para un gran galope. Ha sido otro gran día en el bosque Unzue